Ortoqueratología

Con el uso programado de unas lentillas semirrígidas podemos corregir de forma temporal y reversible defectos visuales como la miopía y el astigmatismo.

Se trata de lentes de contacto rígidas pero permeables al gas, en contraposición a las antiguas lentes duras que apenas dejaban pasar oxígeno a la córnea. Al no ser un material blando sino rígido, las lentillas pueden ejercer la presión deseada sobre la córnea para aplanarla, variando su curvatura y propiedades ópticas, y permitiendo  que la imagen enfoque en la retina y que la visión sea nítida. La miopía es el problema visual que más se beneficia de esta técnica.

La ortoqueratología tiene dos finalidades. Por un lado, como hemos dicho anteriormente, permite al paciente ver bien durante el día sin necesidad de usar gafas ni lentes de contacto. Por otro lado en niños y adolescentes con miopías en evolución se emplea como técnica para el control de la misma. Esto quiere decir que se frena parcialmente el avance de un defecto visual que inexorablemente va aumentando a medida que el niño ó adolescente se va desarrollando. El número excesivo de horas que dedicamos a la visión de cerca en la lectura y con los móviles, ordenadores y demás dispositivos digitales será otro motivo del crecimiento imparable de la miopía si no ponemos remedio.

Otro sector de la población que se beneficia del tratamiento con ortoqueratología son los deportistas, opositores (hay muchos concursos en los que en el examen médico exigen muy buenas agudezas visuales) y en determinadas profesiones como bombero, policía, trabajadores de la construcción o del campo. Es también una buena alternativa a la cirugía refractiva, con mucho menor riesgo de complicaciones porque no es una técnica agresiva, y es totalmente reversible si finalmente no consiguiéramos los resultados deseados.

El éxito de este procedimiento es muy elevado ya que se trabaja con diferentes  tipos de lentes rígidas permeables al gas. La finalidad del diseño y de la adaptación es mejorar la calidad de la visión y la comodidad. Además se utilizan materiales con un Dk  medio ó alto, esto es, elementos  que aportan a la córnea el oxígeno suficiente durante su uso nocturno. En definitiva, el avance en los materiales y en los diseños de estas lentillas ha contribuido a facilitar la adaptación, mejorar la salud ocular y aumentar el número de horas de uso.

Para nosotros los profesionales será imprescindible en este procedimiento el uso del topógrafo que nos permitirá hacer una especie de scanner de la córnea, importante teniendo en cuenta que vamos a inducir cambios en la superficie de la misma y debemos saber dónde estamos haciendo esos cambios.

La mayor ventaja es poder prescindir de lentes durante el día. Además, multitud de estudios clínicos demuestran que es una técnica eficaz para ralentizar la progresión de la miopía y el alargamiento axial del globo ocular. En niños esta técnica permite también un mayor control parental ya que el crío sólo las usa en casa.