Es a partir de los 40 años cuando podemos empezar a notar los primeros síntomas de la vista cansada. Las lentillas son una excelente opción sobre todo en personas activas y dinámicas.
La presbicia es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar. Tiene lugar por el engrosamiento y la falta de flexibilidad de una lente natural que hay en el ojo y se llama cristalino. Este proceso se inicia a los 40años pero no en todas las personas se manifiesta en el mismo momento: aparece antes en los hipermétropes y se retrasa en los miopes. A los 50 años casi el 100% de la población tiene ya síntomas: dificultades para ver con nitidez en la distancia corta (leer, móvil, ensartar una aguja..) y en la distancia media (ordenador..).
La solución más frecuente son las lentes oftálmicas, ya sean sólo para cerca (monofocales); o para cerca, media distancia y lejos (progresivas). Los avances significativos en lentes de contacto para el problema de la vista cansada han permitido que cada vez más afectados consideren las lentillas una opción excelente para descansar de gafa y para sustituirla. Las tareas en las que se valora más el beneficio de las lentes de contacto son las actividades deportivas, los baños en la piscina o en el mar, cuando nos arreglamos especialmente, o sencillamente cuando no nos apetece llevar puestas las gafas.
Cada vez habrá más pacientes présbitas puesto que es un proceso inherente al paso de los años, y el envejecimiento de la población es un hecho evidente del que no se tiene duda. Pero vamos cumpliendo años con motivación y con ganas de hacer muchas cosas, por lo que el uso de lentillas facilita una vida dinámica y activa.
Habrá que hacer un buen estudio refractivo, de la superficie ocular y de la lágrima para seleccionar las lentillas con el diseño óptico y el material que mejor se adapten a nuestro usuario y que le proporcionen un buen rendimiento visual a todas las distancias. La evolución en este sector es constante y las principales novedades se centran en personalizar los diseños en función de los parámetros físicos del cliente. Con lentes de contacto el paciente présbita mejora en comodidad y en el campo de visión, ventajas que se pueden comprobar enseguida cuando iniciamos una adaptación.
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